Guatemala 2018

Jueves1noviembre

Situada a 45 minutos de Antigua, Santiago Sacatepéquez se convierte cada 1 de noviembre en uno de los puntos más animados de la región. Y de hecho, ¡este día será sin duda el más espectacular del viaje! Hoy, como en muchos países del planeta, Guatemala conmemora a sus muertos, pero aquí el Día de Todos los Santos se celebra de forma espectacular. ¡En algunas ciudades de la región, las familias se reúnen en los cementerios para concursos de cometas!

Todavía no se ve en esta foto, ¡pero hay mucha gente! No es fácil encontrar aparcamiento, pero lo conseguimos por unos pocos quetzales a un lado de la carretera.

Aquí estamos en la larga calle principal que lleva al cementerio. Hay una efervescencia en medio de los vendedores de todo tipo que se han apoderado de las aceras.

Ya tenemos un adelanto de lo que nos espera, en modelos reducidos...

Los vendedores de todo tipo se suceden y no se parecen. De lo dulce a lo salado, de la carne al pescado, de la fruta a la verdura, ¡aquí no morirás de hambre!

¡La tortilla! ¡Esta pequeña torta de maíz es el pan guatemalteco! La bola de masa se pasa vigorosamente de una mano a otra para aplanar la torta, luego se cocina en una gran plancha calentada por las brasas.

Muchas mujeres todavía visten el traje tradicional del país: el huipil.
"El huipil es una prenda tradicional de Centroamérica y México. Es una especie de casulla usada por las mujeres, por ejemplo las mujeres mayas en Guatemala; está adornada con bordados brillantes que difieren de un pueblo a otro. Los motivos de los bordados a menudo tienen un significado simbólico, de carácter religioso o histórico." © Wikipedia

La afluencia aumenta considerablemente al acercarse al cementerio...

No estoy seguro de que bajo este sol el tequila sea la mejor bebida para refrescarse... 

Evidentemente, ningún plato sin frijoles (el puré de frijoles negros o rojos).

Aquí estamos finalmente en el "Cementerio General" de Santiago Sacatepéquez. Los panteones nos impiden tener una vista general del cementerio, pero unos metros más y el increíble panorama se descubre ante nosotros...

Los barriletes gigantes (cometas en español) ya están instalados en la parte oeste del cementerio que domina la llanura.

Estas cometas son fabricadas por los habitantes del pueblo que desean promover un barrio, una asociación o simplemente defender una causa. Durante meses, los voluntarios se afanan en construir el frágil montaje, un poco como nosotros para las carrozas de nuestras verbenas.

Las tumbas con o sin cometas son tan coloridas como floridas.

Incluso hay un podio para animar el día con música y un orador...

Originalmente, las cometas se invitaron al cementerio para materializar, por un día, un vínculo entre los que permanecieron en la tierra y los que partieron hacia el cielo.

Cada parcela está ocupada... Las tumbas abandonan su habitual tranquilidad en favor del buen humor de los curiosos que vinieron a presenciar el espectáculo de los barriletes...

Los montículos de tierra incluso sirven de pequeñas tarimas para mirar un poco más lejos cuando se busca a los compañeros. Pero no hay de qué preocuparse, aquí no hay falta de respeto, el lugar se ha puesto entre paréntesis por un día, el cementerio recuperará su quietud más tarde, la hora no es de recogimiento sino de festividades.    

¡Una salida con amigas al cementerio, nada más normal un 1 de noviembre en Sacatepéquez!

¡Evidentemente, las cometas tienen los colores de los huipiles!

Es el final de la mañana, pero no todas las cometas han sido levantadas todavía. Asistamos al enderezamiento de una de ellas, al son del insaciable orador.

La estructura de bambú, como el plomo que sostiene los vitrales de las catedrales, mantiene la roseta de papel.

Estas cometas son tan impresionantes como frágiles. ¡Son solo un ensamblaje de hojas de papel y pegamento!

¡Los más grandes alcanzan los 20 metros!

Las cuerdas sólidas levantan las cometas y luego las mantienen en pie.

A la izquierda, este tronco gigante sirve de palanca para tirar de las cometas. A la derecha, las sólidas cruces sirven de amarre... ¡Hay que usar todo el material disponible en el lugar!

Aquí vemos más de cerca el levantamiento de otra frágil cometa, esta vez al ritmo de un, dos, tres...

El decorado toma forma. Está previsto levantar una quincena de barriletes de entre 15 y 20 metros.

En esta foto, 3 reinas se esconden...  

¡El paralelismo con nuestras verbenas llega hasta la elección de las misses! Aquí de izquierda a derecha, miss "madrina de los barriletes", miss "Brisas del viento" y miss "reina de los barriletes gigantes"!

Los amarres no siempre parecen ser los más sólidos...

Algunas acrobacias sobre los frágiles papeles para solidificar el conjunto antes del levantamiento.

El cementerio se convierte en un campo de rosetas de papel.

En el muro norte del cementerio, los ataúdes están sobre el suelo detrás de placas de cemento. Las sepulturas más recientes y apartadas parecen aisladas del bullicio ambiental, dejando un poco de recogimiento a las familias en duelo.

¡Y mientras tanto, las abuelas disfrutan de un buen helado a la sombra de los barriletes!  

¡Los huipiles más bonitos están de salida!

Quizás no lo he precisado, pero a riesgo de decepcionarles, las cometas gigantes no volarán, ¡de hecho son de papel y demasiado frágiles! Pero, por otro lado, ¡los drones y las cometas de tamaño razonable tienen toda la libertad de ocupar el cielo!

¡Tengo la impresión de que este supera holgadamente los 20 metros!  

Aquí están los candidatos a los vuelos reales. Ya de buen tamaño, ¡habrá que desplegar mucha energía para hacer despegar y mantener esta cometa en el cielo! Las más pequeñas, generalmente pilotadas por los niños, ya navegan allá arriba.

Se acerca el mediodía y decidimos salir del cementerio para almorzar en uno de los muchos restaurantes que bordean la calle principal.

Esta cometa se aparta, prefiere quedarse en las sesiones de fotos lejos del bullicio.

Enfrente, la web TV TVQ.TV está transmitiendo en vivo.

La calle no se ha vaciado desde esta mañana...

¡Y aquí está nuestro almuerzo!

¡Una mañana no nos fue suficiente! Volvemos a sumergirnos en estos pasillos de ultratumba...  

¿Sueño o una mariquita con un martillo me saluda en el escenario? Ah, sí.  

Los barriletes "huipiles".

Y cada uno se funde en el decorado.

El día transcurre sobre las cometas, algunas muy frágiles. El viento despojó a los bambúes de sus trozos de papel, cuyo pegamento, tan impotente, predijo desde el principio el inevitable final...

Los más jóvenes empiezan a activarse para hacer volar sus cometas, tan pequeñas en comparación con los gigantes fijados en el suelo, pero inmensas cuando uno imagina que se elevarán en el aire...

Y sin embargo, vuelan.
No sin esfuerzo.
Porque no se consigue a la primera.
Es la perseverancia la que eleva el círculo de papel.
Las invectivas a la cuerda.
Y el viento también...  

Cuanto más lejos están, más alto están, más se acentúa la dificultad. Hay que mantener a la bestia en un perpetuo aplazamiento. Un viento que amaina y es la caída, arrastrando en su descenso a los barriletes vecinos, desatando entonces la ira de sus pilotos...  

¡Vamos! ¡Para este tenemos la esperanza de que despegue rápida y sin esfuerzo!  

¡Uy! ¡Enredo a la derecha!

¡Sin límite de edad para asistir al espectáculo, donde los mejores asientos no siempre están en una silla!  

¡Listo, el cielo azul se está despidiendo, y nosotros con él!

¡De vuelta al coche por la calle principal, todavía tan llena! ¡En una hora estaremos en Antigua donde el final del día será igual de sorprendente!...