India 2012

Domingo4noviembre

Dejamos nuestro hotel en Bikaner para llegar a los pequeños bungalows turísticos donde es posible alquilar dromedarios.

Paisaje en la carretera, con, en particular, pequeñas cabañas bishnoïs.

En el camino, P.K. se desvía hacia un cuerpo de agua donde residen grullas damisela

"La Grulla Damisela o Damisela de Numidia (Grus virgo o Anthropoides virgo) grazna, chilla, trompetea. Su grito, bastante parecido al de la grulla común, es muy potente y perceptible desde lejos. Llevado por el viento, se puede oír a dos kilómetros." (© Wikipedia)

Pritam, nuestro chófer, estira las piernas mientras nos espera  

Los niños del pueblo vecino también disfrutan del paisaje (¿o de los turistas generosos con rupias y lápices???)  

No estamos lejos de la majestuosa e impresionante fortaleza de Jaisalmer que visitaremos pasado mañana

Aquí es donde dormiremos. En la casa amarilla. No hay mucha gente, todos los bungalows que rodean este patio están vacíos.

Los únicos vecinos que tendremos serán la gente que trabaja aquí y los pájaros...  

Y aquí estoy, en mi dromedario como todo buen turista que se precie  . El objetivo es llegar al desierto cercano para disfrutar del atardecer.

Cuando el dromedario tiene sed, el dromedario se detiene.

Pasamos por el pozo del barrio

45 minutos después, aquí estamos en una duna listos para ocultar el astro luminoso detrás de un trozo de Tierra.

Los dromedarios, estoicos y bien ataviados, dejan pasar esta rutina turística.

Y mientras tanto, un chico parece buscar algo...

¿Un anciano? ¿Un guía? ¿Un sabio? ¿Todo eso a la vez?

El chico que buscaba no parece haber encontrado nada.

Y el Sol gira alrededor de su lecho, retrasando la inexorable hora del ocaso.

¿Y qué hace el escarabajo mientras tanto? Camina, camina, camina.

Y finalmente, todo enrojecido por el esfuerzo, se acuesta dejando la noche atrás.  

Y como les decía antes, somos los únicos visitantes de estos bungalows... Así que comemos solos, en medio de este patio.   P.K. aprovecha para mostrarnos algunas fotos de su pueblo y de su familia que dejó en las montañas del norte de la India

Y antes de acostarnos, echo un vistazo a Júpiter y Aldebarán en la constelación de Tauro que brillan, aquí como en casa...